La detección analógica AlarmLine II de Kidde Commercial utiliza un cable sensor que es supervisado por una unidad de control dedicada. Los cambios en la temperatura ambiente provocan cambios en las características del cable sensor que activan la unidad de control a la temperatura de alarma programada. La detección analógica AlarmLine II es una detección térmica lineal rearmable, por lo que, siempre que el cable no haya sufrido daños físicos, el sistema puede rearmarse tras una situación de alarma. La detección analógica AlarmLine II también puede proporcionar una alerta temprana mediante un umbral de activación de prealarma programable. Una gama preestablecida de umbrales de alarma y prealarma programables hace que la configuración del sistema sea rápida y sencilla, sin necesidad de cálculos o gráficos difíciles.

La detección analógica AlarmLine II permite una capacidad de detección superior a la de muchos cables sensores de la competencia porque compensa las fluctuaciones de la temperatura ambiente. Esta función no solo garantiza una detección mejor y más precisa a la temperatura de alarma programada, sino que también garantiza áreas de detección más pequeñas en toda la longitud del cable de hasta 500 m. AlarmLine II analógico está disponible en dos rangos diferentes:  AlarmLine II analógico con homologaciones internacionales y AlarmLine II analógica EN con homologación VdS.