Además de los sistemas contra incendios direccionables y convencionales estándar que ofrecemos, Carrier Fire & Security también brinda detección especializada para aplicaciones en las que la detección tradicional puede no ser la solución más efectiva. Nuestros sistemas de detección especializada incluyen:

Detectores de aspiración, que son una excelente opción en entornos hostiles donde a los detectores puntuales presentan dificultades de funcionamiento debido a la geometría del edificio o las condiciones ambientales. Las geometrías de construcción en las que los detectores de humo por aspiración (ASD, por sus siglas en inglés) funcionan particularmente bien incluyen grandes espacios como almacenes, techos altos como atrios y áreas con fuertes corrientes de aire. Además, los ASD funcionan bien en ambientes que presentan suciedad, zonas con una humedad elevada, cámaras frigoríficas y áreas donde los detectores deben ocultarse por razones estéticas o para evitar el vandalismo.

Detectores de haz, que son una buena solución para edificios grandes de áreas abiertas como almacenes, centros comerciales, bibliotecas y aulas, donde resulta menos rentable utilizar dispositivos de detección puntuales como detectores estándar de humo o calor.

Detectores de llamas, que son capaces de identificar líquido sin humo y humo que puede originar un fuego abierto. Las aplicaciones en las que puede encontrar detectores de llamas incluyen: almacenes industriales, plantas de producción de sustancias químicas, almacenes de productos químicos, estaciones de bombeo y almacenamiento de gasolina, talleres de soldadura por arco, centrales eléctricas, estaciones de transformación, túneles subterráneos, bancos de pruebas de motores y almacenes de madera.

Detectores de niebla de aceite, que supervisan continuamente la densidad de la niebla de aceite en el cárter de un motor diésel y emiten una alarma si la densidad supera el umbral preestablecido. De esta manera, se evitan explosiones debido a fallos del motor.

Detectores de calor lineal, que son ideales para áreas donde la electrónica puede no ser la mejor opción. Estos dispositivos son particularmente apropiados para áreas donde la instalación y el mantenimiento se realizan en un área físicamente exigente o peligrosa, como: áreas cerradas, congeladores, imprentas y almacenes.

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